El Ministerio del Trabajo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo —PNUD— inician la implementación de la primera fase del programa Somos Rurales en el municipio de Pueblo Bello, Cesar. De la mano con la Asociación de familias productoras indígenas Seynekun —Asoseynekun— se dará inicio al proceso de fortalecimiento técnico, empresarial, organizacional y psicosocial para el desarrollo económico y social de 50 familias rurales.
En la primera fase, el acompañamiento se basará en el mejoramiento de procesos de postcosecha que aseguren mayores rendimientos y calidades que conlleven a mejores precios de comercialización. Por su parte, para el cacao y la caña panelera, habrá un mejoramiento técnico y productivo con certificaciones en Buenas Prácticas Agrícolas, así como el establecimiento de áreas nuevas. Con esto se buscará dinamizar y diversificar los ingresos de las familias durante las épocas del año en que el café no se encuentra en producción.
Este nuevo proceso contará con la participación de familias campesinas e indígenas de las etnias arhuaca, kankuamo y ette que, en su mayoría, se han asociado a Asoseynekun y la Asociación de Productores Orgánicos Arhuacos y Campesinos Sierra Nevada de Santa Marta, y Serranía del Perijá —Asoprocacines—. Estas dos organizaciones trabajarán de la mano con el proyecto, aunque será la primera quien lidere el proceso. Desde junio de 2010, Asoseynekun se consolidó formalmente como una organización sin ánimo de lucro ante la necesidad de familias indígenas y campesinas de la Sierra Nevada de gestionar proyectos comunitarios para el desarrollo económico y social del territorio.
“Honramos la tierra para que sea fértil, para que cuando vayan a comer lo que cultivamos, sea saludable. Pagamos a la madre tierra para que ese café se convierta en salud cuando lo consuman” – Claribel Navarro, representante legal de Asoseynekun.
Con una trayectoria de más de 15 años, Asoseynekun ha recorrido un largo proceso para que hoy sus productos se comercialicen con sellos que certifican su producción orgánica y comercio justo. Esto ha significado para las comunidades un largo proceso de reflexión y toma de conciencia sobre la importancia de tecnificar sus cultivos para mejorar en calidad y precios de venta. Lo han logrado en articulación con diferentes actores y sin dejar de lado el respeto y el rescate de las prácticas agroecológicas ancestrales del pueblo arhuaco.
“Cuando se presentó la convocatoria de Somos Rurales lo vimos como una muy buena oportunidad. Este reto valida el trabajo que venimos haciendo con la organización. Ya estamos metidos en el tema y creemos que podemos aportar mucho con lo que venimos haciendo en el territorio” – Claribel Navarro, representante legal de Asoseynekun.
Seynekun significa madre de la fertilidad en lengua arhuaca. Como explica Claribel Navarro, representante legal de Asoseynekun, el nombre de la organización refiere a la mujer líder y empoderada, como las mujeres que conforman la organización. El equipo técnico que acompaña la implementación de Somos Rurales también estará conformado mayoritariamente por mujeres, entre ellas, Enilda, una profesional psicosocial arhuaca.
Enilda y Bunchanawi, quienes serán los gestores locales del proyecto, son hablantes de la lengua arhuaca lo que les permitirá tener un diálogo fluido y familiar con los participantes para facilitar los programas de acompañamiento.
Pueblo Bello es uno de los 170 municipios priorizados en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial —PDET— por ser uno de los más afectados por el conflicto armado. Bajo el liderazgo del Ministerio del Trabajo, y con el acompañamiento técnico del PNUD, el programa Somos Rurales busca contribuir a la generación de ingresos y el mejoramiento de la calidad de vida de las familias rurales víctimas del conflicto armado focalizadas en este municipio a través de una reparación individual transformadora.